martes, 25 de noviembre de 2008

La mesa virtual de Fantasy Grounds

En estos tiempos que corren, ¿no es cierto que cada vez cuesta más juntar a unos colegas alrededor de una mesa para echar una buena partida, no ya de rol, sino siquiera a algún juego clásico (Risk...) o simplemente unas cartas (me refiero al mus y la brisca)? Los años van pasando: la gente toma, como es normal, responsabilidades y ocupaciones. El trabajo deja poco tiempo libre; el mantenimiento de la casa, del coche, las necesarias compras y líos varios, menos. Además, alguien se muda de ciudad, etc... ¿qué os voy a contar? Realmente no se puede decir que solamos valorar la de tiempo libre que tenemos en nuestra adolescencia (entendiendo como tal hasta los años de Universidad, para el que haya estudiado...). Así que te encuentras con 30 y pico años, queriendo jugar, sabiendo que a tus colegas también les apetece, añorando las alegrías de una campaña más o menos larga como Lhankor Mhy manda, y sabiendo que cada día que pasa es más difícil que se consiga organizar algo así.





En fin, que es difícil organizar una quedada, y uno podría pensar (y no se equivocaría) que en todas partes cuecen habas, y seguro que lo mismo pasa por ahí fuera, allende nuestras fronteras. Pero siendo este un fenómeno global, no es de extrañar que acaben apareciendo soluciones como las que propone Fantasy Grounds. Lo que ellos ofrecen (por unos módicos dólares, claro está) es un programa que simula una mesa virtual. Los jugadores y el máster se conectan a un servidor, y pueden chatear, ver e intercambiar mapas, hojas de personaje, consultar reglamentos, hacer tiradas... Vamos, que se intenta capturar el espíritu de una partida añadiendo un montón de "extras" y opciones para mejorar la experiencia e intentar que se pueda jugar como si todos estuvieran enfrente de los demás, pero con cada jugador en su casa delante del PC.


De este modo, aunque el trabajo, la casa y las obligaciones familiares sigan ocupándonos su merecido tiempo, ya no habrá excusa para dejar de jugar alegando que uno emplea dos horas en ir y volver desde casa o el trabajo al lugar de la partida, y vuelta atrás, y que mañana salgo tarde, etc... este programa permite, jugar a ratitos, y por ejemplo, si todo el mundo puede reservar una hora por la tarde, es factible aprovecharla para avanzar en la partida.


Fantasy Grounds ofrece una versión reducida (Lite) de su programa por 23,95 $, y una versión completa (Full) por 39,95 $. Hay disponibles "packs" de 1 Full + 2 Lites a 18,56 $ cada Lite (la Full sigue costando los casi 40 dólares) o 1 Full + 4 Lites a 14,97 $ cada Lite. Además, ofrecen una serie de aventuras que pueden cargarse directamente en el programa desde 5 $, reglamentos para consulta por precios entre los 12 $ (Savage Worlds) y los 15 $ (La Llamada de Cthulhu), y una serie de "extras" como tokens (marcadores), todo ello disponible en su tienda online accesible desde la página principal.


En mi opinión, me resulta difícil pensar que un programa de este tipo pueda lograr el objetivo para el que ha sido creado. Me ha parecido una sorprendente propuesta y sobre todo me ha hecho pensar que los problemas para que los jugadores queden están tan extendidos que alguien ha visto rentable el crear un programa de este tipo. Queda pendiente indagar sobre el éxito que haya podido tener entre las comunidades roleras, que puede ser alto, no lo niego. En fin, una interesante propuesta que merece la pena probar si no se encuentra otro tipo de solución o si es totalmente inviable quedar con los jugadores, aunque creo que un efecto parecido podría lograrse de una manera menos vistosa, quizá tirando de Skype y Messenger, y contando con la colaboración entre jugadores y Máster. Sin embargo, es difícil que pueda igualar el placer de una quedada real, pues no hay que olvidar el aspecto social de cualquier juego, y no hay nada más agradable que poder ver cara a cara a los amigos y compartir un buen rato de diversión.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Una libra de dados

Para el rolero, los dados se convierten muy a menudo en algo más que una simple herramienta para desarrollar su hobby. Los dados son algo más algo que se tira para saber si el personaje atiza con la espada o escapa de la visita al manicomio (o algo peor), llegando a ser un símbolo del roleo en todas las culturas.

Es más que frecuente, incluso, que se llegue a cierto fetichismo (retratado magistralmente en cómics como Los Caballeros de la Mesa del Comedor) por parte de jugadores que se inquietan (o directamente, no aguantan) cuando otros tocan sus dados. O por ejemplo, ¿quién está libre de pecado de haber tirado sucesivas veces sus dados simplemente para oír ese dulce sonido? Sí, eso es fetichismo, lo reconozco, pero peor sería tirar los dados ociosamente hasta que salga una tirada mala, de modo que así uno "se asegure" de que ese mal resultado no saldrá luego cuando haya que hacer una tirada durante la partida... ¿verdad?

Otros jugadores adoran la sensación de tener y sopesar los dados en la palma de su mano, y otros muchos sueñan secretamente, estoy seguro, en sumergirse en un depósito parecido al del Tío Gilito, solo que lleno de d20's... bueno, no podemos conseguir un depósito de dados, pero gracias a la compañía Chessex, sí que se puede acercar uno a esa sensación, gracias a su oferta "Pound O' Dice".

Chessex es una compañía afincada en Indiana, EEUU, aunque con tiendas en Reino Unido y Alemania, que lleva muchos años dedicándose a la venta de dados poliédricos de todas las formas, número de caras, colores y acabados imaginables. Incluso hace poco que ofrecen un servicio de "dados a la carta", por precios no tan altos (1 dólar por cara del dado, para pedidos hasta 25 unidades; por encima de eso, hay rebajas).

Su "Pound O' Dice" o "Libra de Dados" es exactamente eso: una bolsa llena de dados surtidos de todas las formas y colores, que venden por 28 dólares. En su web afirman que esto equivale a unos 100 dados, aproximadamente, ya que el peso exacto depende, lógicamente, del tipo de dados que toquen. Se advierte que los dados son "factory-second", es decir, que tienen alguna tara, y que el contenido de la bolsa es puramente aleatorio, por lo que no tiene por qué haber dados de todos los tipos y en todos los acabados: puede haber de 6, 8, 10, 12, 20 y 30 caras (y posiblemente, dicen, de otros tamaños), con acabados que pueden ser moteado, marfileño, de arco-iris, opaco o translúcido. Se incluye como bonus un conjunto de 7 dados en acabado moteado que sólo se comercializa como parte de este producto. Un extra para coleccionistas, que los hay.

En fin, una de esas cosas que gusta saber que existen, aunque uno no tenga muy claro si alguna vez va a picar y comprarlo. Aunque nunca se sabe, quizá para un homenaje a un rolero, o algún festejo similar, aunque sería muy friki, ¿no es cierto? Y ahora, si me disculpan, tengo que ir a ver si mis viejos dados siguen en su sitio y si los últimos que me compré (un set en color violeta con los números en dorado, precisamente de Chessex) sigue brillando o tengo que sacarles el polvo...




miércoles, 12 de noviembre de 2008

Open License RuneQuest y Lego

Hace unos días descubrí esta web: RPGDiorama.

Se trata de una página en la que un grupo de jugadores han decidido usar la licencia SRD de RuneQuest para recrear acontecimientos históricos con piezas de Lego.

Como ellos mismos dicen en su presentación, RPGDiorama es "un proyecto colaborativo basado en el Contenido Abierto de Mongoose RuneQuest y las construcciones LEGO. La idea de RPGDiorama es simple: jugar a rol recreando las escenas de la historia con escenarios 3D de piezas LEGO y minifigs".
Aunque a algunos les pueda parecer raro, lo que están haciendo los chicos de RPGDiorama se puede resumir en una palabra: diversión. Nunca insistiré lo suficiente en que tendemos a olvidar que jugamos para divertirnos. Sistemas de reglas, trasfondos, adaptaciones y demás, todo lo que compone o adereza nuestros queridos juegos (de rol o no) son adiciones, mejoras con las que intentamos potenciar la experiencia lúdica, es decir, pasarlo mejor. Esto es evidente, pero a veces tiende a olvidarse... (lo olvida por ejemplo el máster leguleyo, quizá seducido por la perfección de su sistema de juego favorito...).

Esta idea de usar unas reglas que son buenas para hacer algo que se quiere me ha recordado a los juegos de infancia, en los que literalmente todo era posible. Aquellos juegos eran magníficos, imaginación pura. Pero sin saberlo, echábamos de menos algo, que era un poco de control: unas reglas. RPGDiorama ha tenido la idea del juego primitivo (jugar con figuras de Lego) y ha echado de menos un sistema de reglas. Buscando, ha elegido uno que tiene dos ventajas: es sólido, y está disponible en formato abierto: RuneQuest.

Aparte de la buena pinta que tiene el proyecto, y el interés que ha despertado en los fans, creo que aquí hay una semilla para hacer cosas todavía más grandes y por tanto divertidas; lo realmente genial es lo dicho atrás: tener una idea y buscar las herramientas para implementarla. RPGDiorama no es sólo una buena idea, sino un ejemplo de algo que veremos crecer y desarrollarse en los próximos tiempos. ¡Estupendo!

Edición 2011. Aunque la página original de RPG Diorama que encontré a la fecha de redacción de mi entrada original (http://runequestdiorama.com/es) parece que ya no es mantenida, he encontrado más información sobre el proyecto en http://legorunequest.blogspot.com/ (página "madre" de la mencionada ya que en ella avisan de la migración a la que no funciona a día de hoy). Los enlaces a los PDFs en esta página tampoco funcionan, y la última entrada es del 2006, así que no sé de la suerte de este proyecto... parece que nos hallamos ante otro "pecio rolero" flotando a la deriva en los mares de internet... En cualquier caso, una buena idea nunca muere, y si parte del material que hay en esta página sirve de inspiración a alguien, bien merece la mención.